LAS DOS BANDOLERAS Y FUNDACIÓN DE LA SANTA HERMANDAD DE TOLEDO de Lope de Vega
En esta obra, Lope de Vega hace uso de hechos históricos. La acción se desarrolla durante el siglo XIII, un poco antes de la reconquista de Córdoba, en cuyo campamento se produce el desenlace de esta pieza teatral.
Buena parte de la trama tiene lugar en Yébenes, que es el pueblo en que Lope de Vega sitúa a las dos bandoleras.
La obra resalta las tradiciones de la Hermandad Vieja de Toledo, que durante la Edad Media había sido una institución que perseguía las tiranías, arbitrariedades, desafueros y rapiñas de salteadores y maleantes de toda condición.
La obra tiene por referencia a la añeja y venerable Hermandad de Colmeneros de los Montes de Toledo, cuyo origen describe en los siguientes versos:
En los montes toledanos / Y en Sierra Morena hicieron /Mil escuadras de ladrones / Los Golfines bandoleros: / Asolaban los ganados, / Mataban los pasajeros, / Destruían las colmenas / Y saqueaban los pueblos; / Forzaban a las mujeres / Como tiranos soberbios; / Y viendo que no podía / Poner al daño remedio / Nuestro Rey, los ciudadanos, / Colmeneros y hombres buenos, / Levantaron una escuadra / De mil robustos mancebos; / Y por guardar nuestra hacienda, / Repartiendo en cinco puestos, / Por escuadras, nuestra gente, / Llevé á mi cargo doscientos. / Fuimos corriendo los montes, / Y en lo más áspero dellos / Hallábamos los ladrones, / Grande resistencia haciendo. / Aquí se prendían veinte, / Allí treinta, acullá ciento, / Y sin pasar adelante / Se hacía justicia dellos; / Que en los árboles colgados, / Para mayor escarmiento, / Por blanco de nuestras flechas / Asaetados se vieron. / Con este mismo castigo / Murieron mil y quinientos; / Limpiamos toda la tierra / Y los montes de Toledo; /Hermandados a este fin, / Los hermanos colmeneros / Propusimos ser hermanos; / Y porque tuviese efecto / Nuestra hermandad levantada, / Fuimos al Rey, que sabiendo / La causa de esta justicia, / La hermandad confirmó luego, / Dándonos para seguro / Aqueste Real privilegio, / Cuyas libertades justas / Confirmó su mismo sello / Para su mayor abono; / Y pues es santo el intento, / Y tú lo eres, confirma / De la Hermandad el derecho.
ARGUMENTO:
En esta obra teatral, un cuadrillero mayor de la hermandad de Toledo debe juzgar a sus dos hijas que, tras haber sido deshonradas, habían escapado de su hogar y tendían emboscadas a los hombres para matarlos y vengar su humillación. El cuadrillero de la hermandad flaquea ante la responsabilidad y decide recibir la muerte antes que sus hijas. En un monólogo admirable, Lope de Vega refleja las vicisitudes previas a la prudente decisión:
Juez soy, y no tirano. / Confesad vuestro delito, / que por honor mi sentencia / [...] Si el justiciero Trajano / sentenció a su hijo a muerte / por ser a su ley tirano / [...] / yo en la justicia le gano; / temo que en la fortaleza / no le he de poder ganar, / porque el amor empieza / dentro del alma a clamar / [...] / yo las engendré, y así / si son malas es por mí / [...] / Honor su muerte desea, / porque no admite clemencia, / y amor dice que no sea / delante de mi presencia / ¡Mueran y yo nos la vea!.
En el último momento aparece el Rey [Fernando III el Santo], a quienes las hermanas acusadas habían alojado días atrás sin saber quien era. En la búsqueda del justo medio, el monarca manda que quienes han engañado a las muchachas deben casarse con ellas y que nadie debe ser castigado.
Viviana Bartucci. La relación entre prudencia y ley vista por las fuentes teatrales del siglo de oro español. Universidad del Salvador
Los siguientes fragmentos de la obra son los que referencian a Yébenes:
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DON LOPE: Es Yébenes gran lugar.
ÁLVAR: Aquí me pienso quedar / Aguardando cuatro días, / Don Lope, las compañías, / Que a este tiempo han de llegar. / A fe que he estado envidioso / Del lugar que habéis tenido / En Yébenes.
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INÉS: Más el deseo se enciende, / Animando a la partida / La causa que honor pretende; / Que una mujer ofendida, / Lo más imposible emprende. / Ven, que en traje de villanas / De Yébenes partiremos / Esta noche.
TERESA: Por livianas, / Fama eterna dejaremos / Al mundo las dos hermanas.
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INÉS: Don Lope y don Alvar Pérez, / Que en Yébenes alojaban / Tu gente, santo Fernando, / Nos dieron mano y palabra / De casarse con las dos,
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Lope de Vega, Marcelino Menéndez y Pelayo. Obras: Edicion y estudio preliminar del Excmo. Sr. D. Marcelino ..., Volumen 20. Año 1963.
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