Corresponde a la iglesia parroquial de esta villa la ermita de San Blas, que fue reedificada en el año 1874 por los vecinos de esta población. Dista del pueblo un kilómetro aproximádamente. Se halla situada sobre un cerro de gran altura y a la parte norte de la villa, desde el que se divisa un extenso y pintoresco panorama. El interior de la ermita está decorado con preciosas pinturas, y sobre éstas, se destacan multitud de gargantas de cera, regaladas a san Blas por aquellos enfermos que recibieron alivio en sus males, por la intercesión del Santo. En esta ermita se veneran las milagrosas imágenes de San Blas, San Bartolomé y Santa Lucía...Diario El Castellano. Edición del 6 de febrero de 1.929. Página 3http://biblioteca2.uclm.es/biblioteca/CECLM/ARTREVISTAS/Toledo/Castellano/Pdf/6211.pdf#page=3
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