[Bautista Serrano, curado por intercesión de la Virgen de Guadalupe] hallose después en Yébenes, cerca de Toledo, y en la posada en que estaba perdió la hija del huesped [posadero] el habla, sin tornar a ella en cinco días, ni haber podido por medios humanos restituírsela, hasta que llegando Bautista Serrano compadecido del miserable trabajo de la doncella y hecho a alcanzar de su abogada mayores cosas, puesto de rodillas en presencia de todos dijo: Virgen de Guadalupe, liberalísima Reina, no permitáis, que en presencia de vuestro poderoso y dulcísimo nombre, quede esta vuestra devota muda. Servíos, Princesa de los Angeles de mostraros maravillosa, no por mi, sino por esta inocente, y por las angustias y fatigas en que están sus miserables padres, y hago por ellos voto de llevar la moza sana a vuestra santa casa con media arroba de cera por devota ofrenda. Habló luego la muda antes de levantarse el postulante de su oración, dando todos inmensos loores a la obradora de tales obras, quedando avisados de las maravillas y favores milagrosos que la Virgen de Guadalupe, obra cada hora, si la obligan sus devotos con fe y esperanza en sus ruegos y peticiones.Diego de Montalvo. Venida de la Soberana Virgen de Guadalupe a España. 1.631. Lisboa. Página 138.http://books.google.es/books?id=nfAUha5mvTMC&pg=RA3-PA138-IA3&dq=yeuenes&lr=#v=onepage&q=yeuenes&f=false
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